Tantas letras sin sentido;
tantas otras, sentidas.
Tantos ojos que leen;
tantos otros que no miran.
Y están los que observan lo que no interesa a la piel.
Tanto negro pintado de rosa.
Tanto, que dice nada.
Nada,nada es la única meta que nos hemos propuesto,
aún sin reconocerlo.
Sabor a nada, sobre la lengua que no oye nada.
Nada de cuerpo y mente.
Nada de cabeza, y de pies.
Nada de latidos, y caminar.
Como la nada del primer aliento (que no escogimos),
la nada del abrazo final.
📸Canva